Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en un lienzo en https://graysontjka536781.worldblogged.com/44800436/qué-habría-pasado-sin-el-cabezazo-de-zidane